La Cultura de Paz se refiere a todos aquellos valores, ideas, actitudes y comportamientos que contribuyen a construir la PAZ. Una Paz que significa no sólo la erradicación de la violencia directa, como las agresiones físicas y sicológicas o los conflictos armados, sino también de la violencia estructural, expresada en las desigualdades sociales e injusticias y de la violencia cultural que está detrás de todas las violencias pretendiendo justificar la discriminación ó el odio.
La paz es un concepto fundamental para desarrollarnos como personas civilizadas. Y para encontrarla, debemos buscar la igualdad. Tenemos que luchar día a día para poner fin a todas nuestras diferencias, esas diferencias tan pequeñas que acaban creando conflictos abismales. Los seres humanos somos egoístas por naturaleza y por un instinto de supervivencia, pero eso no significa que no debamos luchar por la paz. Debemos abrir nuestra mente para vaciarla de prejuicios y llenarla de amor, comprensión, respeto y libertad. Es mucho mejor causar una sonrisa a alguien que una lágrima.
Puede que la solución no esté en nuestras manos, pero sí en nuestras palabras.
La Cultura de Paz se refiere a todos aquellos valores, ideas, actitudes y comportamientos que contribuyen a construir la PAZ. Una Paz que significa no sólo la erradicación de la violencia directa, como las agresiones físicas y sicológicas o los conflictos armados, sino también de la violencia estructural, expresada en las desigualdades sociales e injusticias y de la violencia cultural que está detrás de todas las violencias pretendiendo justificar la discriminación ó el odio.
ResponderBorrarLa paz es un concepto fundamental para desarrollarnos como personas civilizadas. Y para encontrarla, debemos buscar la igualdad.
ResponderBorrarTenemos que luchar día a día para poner fin a todas nuestras diferencias, esas diferencias tan pequeñas que acaban creando conflictos abismales. Los seres humanos somos egoístas por naturaleza y por un instinto de supervivencia, pero eso no significa que no debamos luchar por la paz.
Debemos abrir nuestra mente para vaciarla de prejuicios y llenarla de amor, comprensión, respeto y libertad. Es mucho mejor causar una sonrisa a alguien que una lágrima.
Puede que la solución no esté en nuestras manos, pero sí en nuestras palabras.